Vitamina D
La vitamina D es de primordial importancia para una salud óptima, y puede afectar todo, desde tu sistema inmune (una de las mayores razones por las que la gente tiende a enfermarse en el invierno más que en verano), el equilibrio hormonal, aumento o pérdida de peso, la fuerza muscular, densidad de los huesos, el riesgo de cáncer, y la salud mental. Otros estudios muestran que la vitamina D ayuda en la artritis reumatoide, la diabetes tipo 1 y 2, la presión sanguínea y la enfermedad cardíaca.
¡Y, más importante aún, se ha comprobado científicamente que la Vitamina D retrasa el proceso de envejecimiento!
Aunque algunos de nosotros podemos ser más jóvenes y algunos mayores, el hecho que no se puede discutir es que todos estamos envejeciendo —lenta o rápidamente— y cualquier cosa que nos ayude a envejecer mejor es algo que todos podemos aprovechar.
En un reciente estudio británico de más de 2100 mujeres gemelas, el científico analizó los telómeros, que son la parte de ADN que se acorta con el envejecimiento. (Los gemelos tienen un ADN muy parecido, así que las diferencias se notaron fácilmente en el experimento). Un grupo de las gemelas estaba tomando suplementos de vitaminas y minerales y el otro no. Al finalizar el periodo de la prueba, se midieron los telómeros de ambos grupos.
Los telómeros son las longitudes de material genético que tapan los extremos libres del ADN en una célula, y son una de las medidas más fiables del envejecimiento. A medida que una persona envejece, los telómeros se acortan y el ADN se hace más inestable hasta que eventualmente la célula muere. Aunque los telómeros son todos de la misma longitud al nacer, factores de estilo de vida tales como la dieta, la nutrición, el ejercicio y otros factores ambientales aceleran o ralentizan el tiempo que demoran en deteriorarse.
El estudio encontró que aquellos con los niveles más altos de vitamina D tenían telómeros significativamente más largos, según la revista American Journal of Clinical Nutrition, lo que significa que aquellos con niveles más altos de vitamina D envejecían más lentamente. Y la mejor parte—
¡Los investigadores encontraron que los participantes del estudio con los niveles más altos de vitamina D tenían un ADN equivalente al de una persona cinco años más joven!
Esta es una de las razones por las que la vitamina D tiene un efecto protector tan fuerte contra muchas enfermedades relacionadas con la edad, como el cáncer y la enfermedad cardíaca.
La vitamina D se forma sobre todo en la piel después de la exposición a la luz del sol de mediodía (no de la mañana temprano ni de la tarde). En realidad, hacen falta los rayos UVB para convertir la luz solar en la piel en vitamina D. Tomar sol en por lo menos 20-40 minutos en la mitad del día, cuando los rayos UVB están presentes, es la mejor manera de obtener la vitamina natural D, según la pigmentación de tu piel (la gente de piel más
oscura necesita más, y las personas de piel clara necesitan menos).
Nota importante: La producción de vitamina D en la piel sólo se produce por la exposición a los rayos UVB y no a los rayos UVA. De acuerdo con el investigador de la vitamina D, el Dr. Joseph Mercola, aunque los rayos UVA del sol llegan a la superficie de la tierra independientemente del ángulo en el cielo, el sol tiene que estar por lo menos 50 grados sobre el horizonte para que los rayos UVB penetren la capa de ozono de la tierra y lleguen a la superficie.
Por lo tanto, según la latitud en que vivas, la hora del día y la época del año, sólo hay ciertos momentos en que el sol está a más de 50 grados sobre el horizonte. Así que ten en cuenta que sólo puedes producir vitamina D del sol en cualquier momento del
día o épocas del año en que el sol está al menos a 50 grados o más por encima del horizonte.
Por cierto, la manera fácil de calcular cómo es cuando está a 50 grados es pensar que a 90 grados, el sol caería recto justo encima de tu cabeza, y 45 grados sería a mitad de camino al horizonte. Así que 50 grados sería si el sol está sólo ligeramente a la mitad del camino desde el horizonte hasta directamente sobre tu cabeza.
El problema es que muchos de nosotros le hemos tomado fobia al sol por miedo al cáncer que ahora nos falta esta esencial pro-hormona. Pero, ¡aumentar los niveles de vitamina D con pequeñas dosis regulares de sol realmente puede disminuir tu riesgo de cáncer! Según el Dr. William Grant, un destacado investigador de la vitamina D, las tasas de cáncer de piel en las personas que viven en latitudes más altas, como Islandia, son aproximadamente 4 veces más altas que las tasas de cáncer de piel de los que viven en las zonas de sol más fuerte, en las latitudes más bajas, en el trópico. Puede parecer a primera vista como una de esas "paradojas" , pero en realidad, es simplemente el efecto protector contra el cáncer de obtener más vitamina D de la exposición regular al sol.
Nuestros antepasados humanos estaban bien con la exposición continua a la luz solar, que se estima producía niveles de 10.000 a 20.000 UI de vitamina D al día en nuestra piel ancestral.
Los seres humanos no fuimos diseñados para obtener la vitamina D únicamente a partir de los alimentos, sino para obtenerla por estar afuera en el sol.
La mejor forma de vitamina D se obtiene de la exposición al sol. No se puede sufrir una sobredosis de este tipo de vitamina D natural; el cuerpo convierte sólo lo que necesita para una salud óptima. Sin embargo, en los meses de invierno cuando el sol no es lo suficientemente fuerte como para producir la vitamina D, o si estás adentro durante el día o vives en una latitud norte, necesitarás un suplemento.
Por Catherine Ebeling RN, BSN
y Mike Geary
No hay comentarios.:
Publicar un comentario