Dirige tu amor a quien lo pueda corresponder

Dirige tu amor a quien lo pueda corresponder

Muchas veces invertimos de forma desmedida nuestras energías en personas que no son para nosotros, nos trazamos como meta entablar una relación amorosa con alguien que no tiene las mismas intenciones con respecto a nosotros, que tiene otros intereses o sencillamente no nos determina en cuanto al amor.

Cuando nos dedicamos a alguien que no desea corresponder a nuestros sentimientos, podemos pasar por un proceso altamente frustrante y doloroso, ya que todos los esfuerzos que hagamos en nuestro intento de conquista nos alejará más de nosotros mismo, nos hará mella en nuestra autoestima, nos hará sentirnos inseguros en cuanto a capacidades amorosas se refiere y nos hará sentirnos menos merecedores en relación al amor.

El amor debe ser correspondido para que una relación resulte sana y beneficiosa para las dos personas involucradas, dar amor sin pretender recibir se deja solo para las relaciones amorosas incondicionales, que lamentablemente aplican solo para caso de amores incondicionales donde el ego está totalmente desprendido, donde se ama sin apegos y sin necesidades, se ama por condición humana sin exigir ni esperar absolutamente nada de la persona amada.

Amar es el más preciado regalo que se puede dar; ser amado el más preciado regalo que se puede recibir. ― Anónimo

Para las relaciones más corrientes, en donde ser amado forma parte del proyecto, cuesta mucho aceptar y digerir que para la otra persona somos indiferentes, que si les proveemos algún beneficio, pues perfecto, pero que si ese beneficio lo obtienen de alguien más les produce el mismo efecto, que podemos estar o dejar de estar y ellos seguirán su tránsito de forma inmutable por la vida sin verse afectados de ninguna manera.

Por ello es necesario realizar una introspección al momento de decidir buscar a alguien que queremos que forme parte importante de nuestra vida y realmente abrir los ojos y reconocer cuándo el amor no será correspondido, no será como queremos o sencillamente no va a satisfacernos.

Aprender a dejar ir

Es necesario dejar ir para poder abrir espacio a nuevas y mejores oportunidades, es necesario que nos tomemos el tiempo necesario para ser responsables de nosotros mismos y entender que muchas veces las cosas no tienen los resultados que queremos y que tenemos que ser capaces de aceptar la realidad tal y dejar ir lo que nos gustaría que fuera de nuestra mente.

Las relaciones amorosas normalmente incluyen dos personas, basta con que una de las dos no desee formar parte de la relación o quiera tener una posición extremadamente cómoda para que la relación no funcione o acabe.

El interés se siente, el amor se demuestra, las señales apropiadas se dan, solo queda de cada uno analizar los escenarios de la forma más objetiva y decidir qué es lo que se quiere en cuanto al amor, si se desea una relación correspondida, que ofrezca  plenitud, donde prevalezca el amor, el respeto, la consideración y la empatía y siempre recordar que nadie es tan importante como para que nos perdamos a nosotros mismos durante su búsqueda.

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